Va a desarrollar un
surrealismo organizo de apariencia abstracta. Sí que va a jugar con la
abstracción. Nace en Barcelona en una familia acomodada. Su padre tenia
un comercio de hostelería, y el va criarse en ese carácter artesanal de
los oficios. Aprende oficio de orfebre. En la escuela de la lonja
(bellas artes) aprende a trabajar el modelado, conoce la pintura
realista, a los románticos franceses, el impresionismo, el post
impresionismo… y después de finalizar sus estudios de comercio, con 17
años, comienza a trabajar en una empresa de materiales de construcción
de productos químicos pero realmente no era su vocación.
Sufrió una crisis por la presión que sufría en ese ambiente, con un
deterioro de salud acrecentado con una enfermedad infecciosa que le
llevo a apartarse del mundo comercial y que le abre las puertas de la
pintura. Para recomponerse se va a un pueblo de la provincia de
tarragona: Montoch.
A pintar, pero también a estudiar la naturaleza. Es un observador
minucioso de las plantas, de los animales, de los insectos, de la
naturaleza en general. Y es que veía en todos ellos una vivacidad
extraordinaria. De hecho miro siempre se va a inclinar más por los
pequeños elementos que por las grandes estructuras. Y ese concepto viene
de la observación intensa. Esos pequeños elementos va a in conformando
un lenguaje muy personal: que tiende al detalle, al a minuciosidad, a la
multitud de signos.
La obra también puede articularse en varias etapas:
Fase de formación, define su estilo. 1916 – 1919.
Allí lleva a cabo sus primeras obras en donde mezcla diferentes
influencias. Cataluña es una región abierta a las influencias europeas, y
hasta ahí llegan los ecos del fauvismo y del cubismo. Y a esa manera
minuciosa, añade el colorido intenso del fauvismo y la estructura
geométrica del cubismo. Y también la influencia del paisaje catalán.
El huerto 1918. Masias con su huerto. Una pintura
donde trabaja los mínimos detalles con un estilo naif antes de conocer a
Russeau. Minucioso detallista para ir representando cada uno de los
elementos, de las plantas que aparecen. Con un influencia del cubismo en
la geometría de los elementos, y en la plasmación de las nubes del
cielo: reposadas. Ambientes apacibles.
Desnudo de pie 1918. También figuras humanas, sobre
todo en interiores. Colores del fauvismo, geometrización del cubismo. Y a
ello añadimos la pintura impresionista con el unto de vista elevado.
Ese intenso decorativismo que deriva de manera inevitable del modernismo
que tanto arraigo tiene en ese momento,
Desnudo con espejo 1919 Desnudo sedente.
La segunda etapa: 1919 – década de los 30
Poco a poco se familiariza con la vanguardia parisina hasta que
finalmente en 1919 decide marcharse a Paris, para conocer de primera
mano que se esta llevando a cabo. La capital de las artes. Allí es
acogido por Picasso. Rousseau el aduanero es quien causo más impacto.
Encajaba muy bien con su estilo. Estilo que evoluciona. En esta etapa
alternara sus estancias en París con grandes temporadas en Barcelona.
Miro nos presenta un mundo mágico, lleno de detalles. Tratado con
minuciosidad extremada, elementos distribuidos de manera matemática.
Elementos que flotan, que forman parte del universo del campo catalán
(carro, la rueda, el cubo, la regadera…).
La tierra arada 1923. Tiene ocasión de conocer la
pintura de Klee,que tanta importancia daba a la linea. Representación
ingenua, infantil, primitiva de los elementos. Y también a Andre Breton y
los dadaístas. Va a ir trabajando su estilo. El tema es el mismo
(ámbito de la granja, de la tierra, del paisaje catalán) pero su
lenguaje es cada vez más abstracto. Ese lenguaje combina elementos
reconocibles con otros ya de concepción absolutamente abstracta. Son
elementos que Miro interpreta con total libertad. Sobre todo busca ese
sentido de lo fragmentado. Sentido de la simplificación en muchos casos.
Trabaja con un lenguaje cada vez más abigarrado, elementos que empiezan
a flotar en mayor numero. Composiciones dinámicas. Esta tierra arada ya
no tiene apariencia de realidad, sino conjunto de surcos y líneas
sinuosas que recorren el cuadro.
Paisaje catalán, el cazador 1923 – 24. Es un
escalafón anterior a sus obras plenamente surrealistas, donde las
referencias la mundo real han desaparecido. es una pura creación
fantástica. Espacio dividido por esa línea sinuosa. Espacio cuajado por
una caligrafía enigmática. Elementos que mantienen relación con la
realidad (ojo). Per el pintor ya usa colores arbitrarios y donde la
composición se hace cada vez más dinámico, porque todos esos elementos
están flotando. Recuerdan la vida marítima, microscopia, y recuerdan la
obra de Klee.
El carnaval del arlequín 1924. Se ha convertido en
un manifiesto grafico del surrealismo orgánico. Una obra de interior,
una habitación con una ventana a través de la cual vemos un paisaje.
Toda ella cuajada de elementos que flotan, elementos que confortan una
composición dinámica. Como hasta ahora elementos con apariencia de
realidad (como insectos o animales mamíferos, ojo, escalera)… elementos
con valor simbólico, por ejemplo, la escalera que es una vía de escape.
Perro ladrando a la luna 1926. Fondos de color plano y de fondo la presencia de esa escena.
1928 viaje a Holanda, donde descubre la pintura holandesa de interiores del siglo XVII. Y en ese momento decide hacer una serie interiores holandeses.
Interior holandés I. Reinterpretación de algunos
cuadros que él conoció de esos pintores holandeses del siglo XVII y que
persiguen ser una metamorfosis de la realidad a la fantasía. Interior II. Jan Steen. La hora de la danza de los gatos. Interior holandés III. Apariencia
abstracta formada por manchas de color y líneas. Ofrecer una nueva
versión. Transforma la apariencia de realidad, cuadros figurativos de
academia, transformados en el lenguaje del surrealismo orgánico.
1930. Nueva etapa: avanza hacia la abstracción
Elimina referencias de la realidad y poco a poco se sumerge en
composiciones donde prima lo abstracto. Miro es inquieto y esta
continuamente ensayando cambiando de estilo.
Pintura 1933. Trabaja con fondos neutros. Planos o
con ciertas matizaciones, pero en los que flotan elementos que ya hemos
visto en otras composiciones suyas, pero en este caso totalmente
abstracto. Formas planas. Junto a esas manchas de color, perfectamente
recortadas en ese fondo, también aparece el uso de la línea, muy sutil.
Que describe formas geométricas. Estos elementos flotan sobre la
superficie. Recuerdan al mundo de la célula.
Pintura. Pero junto a este tipo de pintura, a partir de 1936 (guerra
vicil española) siente el conflicto y su pintura adquiere ciertos tintes
expresionistas. La más famosa: Bodegón con zapato viejo 1937. Naturaleza
lacerante, es un bodegón, no una pintura de tema bélico, pero muestra
objetos tratados con un color de tintes fauvistas, estridentes y
chirriantes, donde aparecen elementos viejos, caducados… que dan idea de
la naturaleza en descomposición. Visión fantasmal del bodegón.
Ya en años 40, se inicia cuarta etapa, que llega hasta años 70
Se encuentra en un momento de madurez, un a etapa en la que Miro que ya
había definido su lenguaje, ya había determinado los elementos estéticos
de su pintura, se dedica a poetizar y a fantasear todavía más con ese
lenguaje. En este momento, realiza varias series pictóricas entre ellas la serie de constelaciones. Pinturas
fruto de la observación del cielo, de la bóveda celeste, y donde
incorpora elementos icnográficos fruto de esa observación, combinados
con otra serie de elementos. En este momento, uno de los rasgos es que
su pintura se vuelve (las composiciones) más complicadas, más barrocas y
en esta etapa da rienda suelta a una mayor creatividad desde el punto
de vista pictórico.
La escalera de la evasión 1940
De nuevo aparece el tema recurrente de la escalera, con unos
matices muy abstractos. Esa etapa anterior donde trabaja con símbolos
aquí se mantiene. Fondos que integran una atmosfera, porque son fondos
matizados, no son planos. Pero sobre ese fondo flotan de nuevo en
composiciones dinámicas toda esa serie de elementos, en colores planos
(primarios fundamentalmente) a los que se añade el blanco y el negro.
Personaje de la noche 1940. Sigue haciendo uso de la
línea fina, caligráfica, con la que describe siluetas, contrastando
masa y vacío. Masa y elementos etéreos.
La estrella de la mañana. Línea continua, de múltiples trazos, que se distribuye por toda la superficie del cuadro. Combina las tonalidades.
La poetisa 1940. Una de las composiciones más complejas. Rostros.
Cifras y constelación con amor a una mujer
Pero junto a estas obras, también realiza otro tipo en las que incide
en ese carácter abstracto de la pintura, en a que se reducen los
símbolos y elementos. Si antes se trabajaban con colores y fondos
planos, ahora adquieren llenas de matizaciones, degradaciones, con lo
que adquieren mayor tono petico, lírico…
Pintura 1953, 1953. Símbolos básicos. Tonos muy vivos. El artista trabaja y juega con total libertad.
Azul I. Es el paradigma de las obras. Es un
tríptico, donde el protagonista es el azul. Un color con unas
gradaciones muy cuidadas, que tienen como contrapunto las líneas y los
puntos que configuran la composición. Esas líneas y esos puntos vuelven a
flotar, pero redundan en ese concepto dinámico de la composición. De
nuevo aparece la línea sutil. Es llegar ya al extremo del minimalismo.
Mujer, pájaro y estrella 1970. Obras mucho más
concretas desde el punto de vista estético con esas líneas limpiamente
trazadas y colores planos que hacen que las figuras se recorten sobre el
fondo.
No solo trabaja en el campo del caballete, sino al igual que Picasso,
y siendo catalán, la cerámica también va a ser un campo para la
experimentación. Lleva a cabo una serie de murales dedicadas al mundo de
las constelaciones.
Muro de la luna 1957 o Muro del sol. El lenguaje mironiano es fácilmente identificable.
Fuente: http://www.elarteporelarte.es/la-pintura-surrealista-ernst-miro-dali-tanguy-magritte/